jueves, 20 de abril de 2017

Retazos de mi vida
... Y cuando descubrí que la armonía interior también se establece con las pequeñas cosas mundanas...me sentí feliz. 
Compartir una noche de concierto con música invitándome a bailar, sintiendo nota a nota rodeando mi cuerpo, abrazándome como si necesitara sus arpegios para respirar, inundando todo mi interior como si fuese una unión de dos...
O la reunión de chicas para comer, charlar, sentir que nos une un interés común: risas, penas, experiencias...un sin fin de cosas todas ellas importantes. Cada una con nuestro universo personal y que como centro importante está nuestro Yo. Un Yo poderoso y que a veces se nos olvida que así es. Pero la fuerza de las demás nos lo recuerda en todos esos momentos. Hay que reír hasta que las lagrimas afloren, hasta que la risa no nos permita hablar, hasta que sintamos que la vida es tan sencilla, que no la tenemos que complicar y que unas simples risas nos hagan estar en sintonia con todo lo que nos rodea.
Es tan fácil como a prender a reír y disfrutar...
M. C. C.



No hay comentarios:

Publicar un comentario